martes, 13 de diciembre de 2016

COMO CONSISTE LA CULTURA DE PAZ

1. Consiste en una serie de valores, actitudes y comportamientos que rechazan la violencia y previenen los conflictos tratando de atacar sus causas para solucionar los problemas mediante el diálogo y la negociación entre las personas, los grupos y las naciones
2. Respetar todas las vidas Respetar la vida de los demás, la dignidad de los demás. No tener prejuicios y acabar con la discriminación.
3. Rechazar la Violencia Practicar la No violencia activa y rechazar la violencia física, sexual, psicológica, económica, social y en todos sus aspectos, en particular a los más débiles, como son los niños y adolescentes. PRINCIPIOS DE LA CULTURA DE PAZ
4. Liberar la Generosidad Compartir el tiempo y los recursos materiales para terminar con la exclusión, la injusticia y la opresión política y económica. PRINCIPIOS DE LA CULTURA DE PAZ
5. Escuchar para Comprender Defender la Libertad de Expresión y la "Diversidad Cultural", privilegiar el "diálogo" sin ceder al fanatismo y al rechazo. PRINCIPIOS DE LA CULTURA DE PAZ
6. Reinventar la Solidaridad Contribuir al desarrollo propiciando la participación de las mujeres y los principios democráticos. PRINCIPIOS DE LA CULTURA DE PAZ
7. Preservar el Planeta Promover un consumo responsable y tener en cuenta la importancia de la vida y el equilibrio de los recursos naturales del Planeta. PRINCIPIOS DE LA CULTURA DE PAZ

CONCEPTO DE PAZ Y EDUCACIÓN PARA LA PAZ

INTRODUCCIÓN
A través de este curso, pretendemos dar continuidad y consistencia al trabajo de sensibilización; creemos firmemente en la fuerza de la Educación-sensibilización como herramienta de transformación social. A su vez no queremos perder la oportunidad de sumarnos a la Declaración de la Asamblea General de las Naciones Unidas del año 2000 como el año internacional de la Cultura de la Paz.

"Cuando hablamos de temas transversales nos referimos a un conjunto de aspectos y dimensiones que en la sociedad democrática actual han ido adquiriendo especial relevancia. Se trata de contenidos socialmente valiosos, que poseen una gran importancia tanto para el desarrollo integral de la persona como para un proyecto de sociedad más libre, pacífica y respetuosa con todos los seres humanos y con la Naturaleza. De ahí la creciente exigencia social de que estén presentes en la educación".

(Temas transversales: Gobierno de Navarra y departamento de Educación y Cultura)

Ningún tema transversal puede ser encerrado, directamente o exclusivamente en ninguna área concreta, ni en ninguna edad o etapa educativa en particular: afecta a todas las áreas y deben ser desarrolladas de forma permanente.

La educación para la Paz se ha ido convirtiendo en uno de los nuevos retos de la educación. Aunque los ritmos de su implantación e integración en los centros escolares puedan ser todavía muy desiguales, es preciso extender la convicción de que la Educación para la Paz es una necesidad, no un lujo superfluo o una moda coyuntural y que mejor que haciendo éste trabajo de sensibilización a través personas que son a su vez agentes sociales y que pueden transmitir éstos valores al resto de la población.

Si buscamos en un diccionario, podríamos saber el significado de PAZ y CONFLICTO.

Paz: Estado de tranquilidad y sosiego no turbado por molestias, trabajos, etc./ Tranquilidad pública y especialmente, en las familias, sosiego y buena correspondencia de unos con otros, en contraposición a las disecciones, riñas o pleitos / Estado de nación que no está en guerra con ninguna otra. Convenio para dar fin a las hostilidades entre dos o más naciones: "firmar la paz".
Conflictos: 1. Movimiento más violento de un combate. 2. Choque, o situación permanente de oposición, desacuerdo o lucha entre personas o cosas. 3. situación en que no se puede hacer lo que es necesario o en que no se sabe qué hacer.
Con estas definiciones no podríamos formar una base sobre lo que realmente significan éstos conceptos ¿Qué se esconde más allá de las definiciones?. Como transmisores de valores, no podemos quedarnos estancados en ésta simple definición y por ello la búsqueda de conocimiento es importantísimo para entender una verdadera cultura de paz.

2. ANTECEDENTES SOBRE EL CONCEPTO DE PAZ

Se produce de forma paralela:

Legado de la no violencia

Dos partes:

Fuentes e iniciativas que se inscriben la historia de la renovación educativa: Contribución pedagógica.

El legado de la no-violencia:
Sus primeras raíces "el primer testimonio histórico de la no-violencia como valor educativo lo encontramos en el Antiguo oriente en el siglo VI antes de J.C dónde con Mahavir, fundador del Jainismo, relega el concepto metafísico de verdad a un segundo término y entroniza el principio didáctico de la ahimsa (no-violencia) como el primer deber moral y el máximo valor educativo de la persona".
Buda une los conceptos de ahimsa y piedad hacia todos los seres.
Cabe destacar determinados pasajes de la doctrina de Cristo y la práctica social de los primeros cristianos. Muy especialmente, se cita la acción educativa del grupo reformista de los cuáqueros, cuya actividad en favor de la educación no violenta continúa en nuestros días con gran vitalidad interés.
Mediados del siglo XIX: Tolstoi y Tagore en oriente, asentados en un universalismo deísta cristiano. Tagore fundo la "Casa de paz" que conecta con el idealismo de la escuela nueva.
Gandhi: "No hay caminos para la paz, la paz es el camino"
Contribución Pedagógica:
Rosseau: Gran precursor de la escuela Nueva. Escribe sobre la paz y la guerra; cree que "el hombre es por naturaleza pacífico y tímido; su primer movimiento ante cualquier peligro es la huida; no se vuelve valiente más que a fuerza de costumbre y de experiencia; el honor, el interés, los prejuicios, la venganza, todas las pasiones que pueden hacerle afrontar los peligros y la muerte le son desconocidos en su estado natural". De aquí que concluya que "No hay guerra entre hombres, sólo hay guerra entre los estados"

Comenico: El llamado fundador de la Pedagogía como ciencia.

Dos autores basados en el respeto a los niños, la unión con la naturaleza y la fraternidad universal.

La EDUCACIÓN PARA LA PAZ cuenta a lo largo de este siglo, con una historia rica, con varios momentos especialmente significativos en los que ha aumentado el debate sobre su perentoria necesidad.

Así por ejemplo, el impacto de la 1ª GUERRA MUNDIAL estimuló no sólo la creación de la SOCIEDAD DE LAS NACIONES sino también, en el movimiento de la Escuela Nueva la necesidad de trabajar en una educación para la comprensión internacional.

En la 2ª GUERRA MUNDIAL puso de relieve que si querían sentarse las bases para que un conflicto de tal naturaleza no volviera a repetirse era precisa una persistente y profunda tarea educativa en el respeto de los derechos humanos y en la conciencia de la necesidad de caminar hacia un desarme paulatino.

La reflexión sobre las confrontaciones bélicas consolido así mismo por esos años, la no violencia como una de las expresiones más puras del MOVIMIENTO POR LA PAZ, especialmente por su énfasis en el desarrollo de la autonomía y afirmación personal como primer paso para conseguir la libertad, en la íntima comunión entre los fines perseguidos empleados, y en el afrontamiento de los conflictos de forma NO VIOLENTA.

3. ACTUALIDAD SOBRE EL CONCEPTO DE "EDUCACIÓN PARA LA PAZ"

La concepción actual dominante en el mundo es heredada del concepto de paz romana; concepto pobre e insuficiente que únicamente hace referencia a la ausencia de conflictos bélicos entre Estados.

Antes de adentrarnos en la estructuración pedagógica de la educación para la paz (EP), vamos a desarrollar previamente los dos conceptos significantes y definidores en los que la misma se asienta, el concepto de paz y el de conflicto.

Paz positiva: La paz auténtica, aquella a la que hay que tender, se opone no sólo a la guerra sino también a toda discriminación, violencia u opresión que impida un desarrollo digno de las personas y su consecución hay que intentarla en todos los órdenes de la vida: en la realidad social y en el espacio educativo.
CARACTERÍSTICAS DE LA PAZ POSITIVA:

1. La paz es un fenómeno amplio y complejo que exige una comprensión multidimensional. Una comprensión amplia de la paz exige una comprensión amplia de la violencia. Por violencia entendemos todo aquello que impide a las personas autorrealizarse como seres humanos, bien por violencias directas o por violencias estructurales.

2. La paz, es uno de los valores máximos de la existencia humana, que está conectado con todos los niveles de aquella.

3. La Paz afecta todas las dimensiones de la vida: interpersonal, intergrupal, nacional, internacional,...

4. No está únicamente asociada al plano internacional ni a los Estados. La paz hace referencia a una estructura social de "amplia justicia y reducida violencia".

5. La paz exige, en consecuencia, la igualdad y reciprocidad en las relaciones e interacciones. Dicho de forma negativa, "no puede haber paz positiva si hay relaciones caracterizadas por el dominio, la desigualdad y la no reciprocidad, aunque no haya conflicto abierto.

6. La paz no es sólo la ausencia de condiciones y circunstancias no deseadas, sino también presente de condiciones y circunstancias deseadas.

7. La paz hace referencia a tres conceptos íntimos ligados entre sí: el conflicto, el desarrollo y los derechos humanos.

8. Por todo lo dicho, vemos como la paz es un proceso dinámico; no es una referencia estática e inmóvil.

Paz negativa: el concepto de paz que sigue vigente en la actualidad, es el concepto tradicional occidental de no-agresión; no conflictos. Concepto pobre y clasista en tanto que mantiene el status quo interno. Las características fundamentales de éste concepto son:
CARACTERÍSTICAS DE LA PAZ NEGATIVA

La paz es esencialmente un concepto negativo, al ser definido como ausencia de conflicto bélico o como estado de no-guerra. "Por eso es un concepto muy limitado, que se ha definido cada vez más en función del fenómeno guerra y el hecho bélico, hasta el extremo de que, fuera de su contraste con la guerra, la paz carece de contenido palpable".
Predominio de la concepción occidental de paz, heredada principalmente del imperialismo romano, estando muy influenciada por la edad moderna por el nacimiento de los Estados-Nación. La paz se concibe en función de dos fenómenos:
El mantenimiento de la unidad y el orden interior, posición favorecedora de los intereses dominantes.
Defensa frente al exterior.
En ambas circunstancias, la capacidad de actuación frente a la paz se reserva al Estado.

Concepto restrictivo. La concepción tradicional de paz dominante es un concepto limitado casi exclusivamente al sentido de pactos.
Junto a las características anteriores, también podemos citar otra que aparece muy presente en la tradición popular cuando se habla de paz como armonía, como serenidad, ausencia de conflictos.
La idea negativa de la paz, unido a su acepción de serenidad, no-conflictos, desarrolló una imagen pasiva de paz, sin dinamismo propio y más bien creada como consecuencia de factores externos a ella, que son a los que se les otorga esa capacidad dinámica. Es en definitiva, el "estado entre guerras".
La negatividad y la pasividad de la idea de paz, van a determinar una dificultad a la hora de concretar la comprensión de lo que es la paz. Dada la difusión que se ha hecho de la idea tradicional de paz, especialmente desde el propio sistema educativo, resulta más fácil concretar la idea de guerra y lo que gira en torno a ella que la idea de paz, que parece condenada a un vacío, a una no existencia difícil de concretar y precisar.
Existe una "POBREZA DEL CONCEPTO DE PAZ ACTUALMENTE DOMINANTE", QUE ES NECESARIO REFORMULAR.

Conflicto creativo: El conflicto no es siempre algo negativo indeseable, sinónimo de violencia, difusión o patología algo que por consiguiente es necesrio evitar. Hay que canalizarlo, abordarlo enfrentarse a él, tratando de resolverlo de la manera más creativa y consensuada posible, en un proceso que suponga una experiencia útil y enriquecedora para todos los involucrados.
CONCEPTOS DE PAZ

La paz como sinónimo de justicia social.
La paz como superación de las vivencias estructurales, comenzando por las que tienen que ver con las propias necesidades básicas.
La paz como plena realización de las potencialidades humanas.

"La paz se crea y se construye con la superación de las realidades sociales perversas. La paz se crea y se construye con la edificación incesante de la justicia social.
Paulo Freire (1986)

4. LA EDUCACIÓN PARA LA PAZ:

La educación para el desarrollo y la paz tiene entre sus propositos fundamentales el de contribuir a la consecución de una convivencia justa, solidaria y en paz con todos los seres humanos. Su objetivo es sensibilizar la opinión pública a fin de conseguir una mayor cooperación y solidaridad. Es una EDUCACIÓN EN VALORES, ya que debe servir para facilitar un cambio de actitudes y comportamientos en relación con los problemas de los desequilibrios económicos, sociales, culturales y luchas de poder entre los pueblos. Es también una educación orientada hacia el compromiso y la acción.

 Bajo éste término se acogen varias dimensiones:

Educación para la comprensión internacional.
Educación para los Derechos Humanos.
Educación mundialista y multicultural.
Educación para el desarme.
Educación para el desarrollo.
Educación para el conflicto.
La EDUCACIÓN PARA LA PAZ, tiene como tarea educar desde una visión integradora y transformadora de la realidad. Es necesario apostar por una educación activa y participativa así potenciar un pensamiento dinámico, crítico y generador de nuevas ideas.

La paz "vivir en paz", es algo que se puede aprender justamente porque no es un valor absoluto, dado de una vez para siempre, ni un objetivo imaginario, sino un ESFUERZO PERMANENTE en el desarrollo integral de la persona.

"Conocer, descubrir, interrelacionar hechos desde el análisis de la realidad de las relaciones Norte-Sur, es facilitar la comprensión de la historia y el presente de los pueblos.
Mª elena Valdouinoih Ortiz
(SODePAZ)

Finalmente acabar diciendo que la Educación para la Paz (EP), no es una moda, ni una forma de ampliar estudios o curbrir un programa educativo; La Educación para la Paz busca en los seres humanos la puesta en práctica de unos valores de LIBERTAD, IGUALDAD, JUSTICIA .

Educación y Cultura de la Paz

La evolución de la humanidad está llena de guerras y conflictos y realmente no se puede explicar sin ellos. Muchísimas veces nuestra alternativa personal para resolver un conflicto es la violencia y la imposición. Durante el proceso de la historia y en la vida cotidiana vemos continuamente que cuando un poder o alguien se impone a otro mediante la fuerza, este poder está predispuesto a que se vuelva a perder por el mismo sistema, por la fuerza. Se acepta que la fuerza es el recurso , último o habitual cuando está interiorizado como parte de la cultura propia y de nuestra forma de hacer para obtener la razón. De esta forma se continua dando ejemplo para perpetuar el mismo mecanismo de resolución de conflictos, la fuerza, y se está construyendo una sociedad violenta y en permanente amenaza, siempre en nombre de la razón y la verdad. Y cada vez que hay una imposición por la fuerza se dan muchos pasos hacia atrás en el progreso social, si no es que se destruye totalmente lo conseguido hasta ese momento. Pero a pesar de esta realidad la mayoría de las personas continúan pensando que la violencia y la imposición no es el mejor camino para resolver los problemas y que una sociedad en paz sería muy deseable para el bienestar propio y para el progreso de la humanidad.. Para ello, para conseguir una sociedad en paz, como rasgo distintivo de la especie humana, tenemos la inteligencia que nos permitiría comprender y reflexionar sobre la realidad que nos rodea desde una perspectiva global, además de comunicarnos, asociarnos y utilizar la libertad para crear y construir una sociedad mejor. También es cierto que la inteligencia se puede utilizar para todo lo contrario pero seria una inteligencia mal entendida en cuanto estas actuaciones van en contra del progreso de la misma humanidad.

1. Y qué es la paz

Parece que la definición de paz no tendrá que ver tan solo con que no haya guerra., hecho que por descontado es imprescindible para el desarrollo. Esto seria una concepción muy frágil y un tanto negativa en cuanto que concebirla solamente como la ausencia de guerra sería indicativo de una cultura de violencia. Por lo expuesto anteriormente se deduce que la paz es una forma de interpretar las relaciones sociales y una forma de resolver los conflictos que la misma diversidad que se presenta en la sociedad hacen inevitables. Y cuando hablamos de conflictos, no nos referimos tan sólo al conflicto bélico sino también a la contraposición de intereses entre personas o grupos o las diferentes formas de entender el mundo. Nos referimos al conflicto como un hecho natural de las relaciones sociales por lo que la solución de estos conflictos no puede ser mediante la violencia pues estaríamos asegurando de forma permanente una sociedad violenta. Tampoco los mecanismos de solución establecidos por la sociedad pueden dilatarlos tanto como para que estos conflictos deriven en violencia o conflicto armado. Por tanto la paz sería evidentemente una ausencia de guerra, pero ante todo y como estructura preventiva, la paz sería un estado activo de toda sociedad en la búsqueda de una sociedad más justa. En esta sociedad los mecanismos para resolver los conflictos deberían ser los propios de las capacidades que la inteligencia humana nos permite como: la comunicación., el diálogo y la cooperación. Estas capacidades consideradas las básicas de una cultura de la paz, deberían ser aplicadas en todos los ámbitos y escalas de la sociedad: en la familia, en la empresa, en la política y también a nivel local y a nivel internacional.

Generalmente se dice que la resolución de los conflictos de esta forma es una utopía. Contra esto hay pocos argumentos .Es cierto que es una utopía en tanto que no se ha alcanzado y que es difícil hacerlo de forma generalizada. Pero esto no supone que tengamos que seguir aceptando inevitablemente una sociedad violenta, con la que en principio, la inteligencia humana nos dice que no podemos estar de acuerdo. Quien dice que es una utopía, y que no se puede hacer nada, está aceptando la sinrazón de la violencia y bloqueando cualquier intento de solución pacífico. Y por qué no, también podríamos decir que es una utopía pensar que, con una cultura de la violencia como la dominante, la humanidad puede progresar y que las futuras generaciones recibirán como legado los elementos y las condiciones para un futuro mejor que el nuestro, como sería nuestra responsabilidad, Y de todas formas equivocarse en el intento de un proyecto de desarrollo correspondiente a una cultura de la paz no sería tan dramático como lo es y está siendo, desarrollarse en la cultura de violencia. También se dice que hablar en términos planetarios de salud, paz, libertad, justicia, democracia es utópico, pero de forma contextualizada la utopía de estas palabras tiene grados y significados diferentes y concretos .A pesar de considerase utópica, la inmensa mayoría de las personas considera deseable esta utopía y quieren caminar en esta dirección considerando negativo cualquier paso en sentido contrario. Por esto, la paz también es un punto de referencia hacia el que se ha de caminar, y sobre todo responde a un modelo de convivencia y desarrollo sostenible en el futuro. La utopía es un instrumento al servicio de la transformación de la sociedad. La educación también tiene esta función transformadora y necesita de utopías para ir hacia ellas. Una de esta es la paz, y desde una visión sistémica la construcción de la cultura de la paz podría ser la utopía referente, para lo que deberíamos hablar también de justicia, libertad, democracia, tolerancia y desarrollo. Porque no podemos olvidar que en la raíz de la violencia están las desigualdades económicas y la pobreza, el bloqueo de las posibilidades de desarrollo, los gobiernos autoritarios, las discriminaciones por razón de sexo, cultura o color de piel, etc.. y que la solución de estos problemas sociales y económicos a todas las escalas es prioritario para que se pueda eliminar la violencia y construir la paz.

2. La cultura de la paz y la conciencia social

La paz empieza por el rechazo de la violencia como forma de solucionar los conflictos. Y para que esto pueda ser posible se debe dar un amplio consenso al respecto, es decir la paz se debe interiorizar culturalmente y esto supone erradicar la cultura de la guerra y la violencia como forma de resolver los problemas que genera el modelo de desarrollo actual. Se piensa que la guerra es injusta y dramática para los seres humanos, pero también se considera inevitable en muchos casos. Es un ejemplo claro de que con el dominio de la cultura de la violencia las soluciones violentas siempre están justificadas y que si no se realizan cambios conceptuales y se toman medidas preventivas se recurrirá siempre a la violencia como último recurso. La cultura de la paz se centra sobre todo en los procesos y en los métodos para solucionar los problemas y esto supone generar las estructuras y mecanismos para que se pueda llevar a cabo. Su generalización persigue la erradicación de la violencia estructural (pobreza, marginación, etc..), así como la violencia directa, mediante el uso de procedimientos no violentos en la resolución de conflictos y mediante medidas preventivas.

La construcción de una cultura de la paz es un proceso lento que supone un cambio de mentalidad individual y colectiva. En este cambio la educación tiene un papel importante en tanto que incide desde las aulas en la construcción de los valores de los que serán futuros ciudadanos y esto permite una evolución del pensamiento social. Los cambios evolutivos, aunque lentos, son los que tienen un carácter más irreversible y en este sentido la escuela ayuda con la construcción de nuevas formas de pensar. Pero la educación formal no es suficiente para que estos cambios se den en profundidad. La sociedad, desde los diferentes ámbitos implicados y desde su capacidad educadora, también deben incidir y apoyar los proyectos y programas educativos formales. Así es importante que se genere un proceso de reflexión sobre como se puede incidir en la construcción de la cultura de la paz, desde los medios de comunicación, desde la familia, las empresas, las unidades de producción agrícolas, desde los ayuntamientos, desde las organizaciones no gubernamentales, desde las asociaciones ciudadanas, etc.. Se trata de generar una conciencia colectiva sobre la necesidad de una cultura de la paz enraizada en la sociedad con tanta fuerza que no deje lugar a la violencia. Y se trata de que los gobiernos tomen conciencia de esta cultura de la paz y de los factores y condicionantes que la facilitarían, tal como eliminación de las situaciones de injusticia, distribución más equitativa de la riqueza, eliminación de la pobreza, derecho a la educación en igualdad de condiciones, etc.. Y por otro lado que conviertan esta conciencia en una nueva cultura de administrar el poder.

3. Comdplejida

La violencia y su último exponente, la guerra se suele justificar en nombre de la posesión de la verdad y para ello se tiende a simplificar o ponderar las variables que explican la realidad. La realidad es compleja y la construcción de esta cultura de la paz se tiene que hacer cada vez más en un mundo complejo que se ha ido construyendo de forma paralela al progreso. Un mundo en que cada vez intervienen más elementos y factores de forma interrelacionada que se han de analizar para su comprensión. Por eso la conciencia de la necesidad de esta cultura de la paz tan sólo es posible si se acepta y comprende esta complejidad. El carácter complejo de nuestra sociedad es irreversible y no podemos renunciar a esa complejidad que es creciente. Se puede no entender o no querer entenderla y obviarla pero no por ello desaparece. Muchas veces la negación de esta complejidad ( en la diversidad, interrelación, multicausalidad, interdependencia) se utiliza como argumento para actitudes xenófobas, intolerantes. Son actitudes violentas de defensa y de miedo cuyo origen es la ignorancia y la simplificación de la dinámica social y cuyos efectos incidirán en gran manera en el progreso del país o del planeta. La educación para la paz ha de potenciar la aceptación y comprensión de esta complejidad y ha de redundar en ella mediante sus métodos: el diálogo, el respeto y la cooperación.

4. Principios de la educación para la paz

La educación para la paz debe asentarse en una base sólida y realista. Como decíamos antes hay que tener como referente el marco de la utopía, pero apoyándose en la realidad. Cualquier intento de educación si no tiene un buen fundamento en la realidad será poco efectiva, y en el caso de la educación para la paz es fundamental partir de ella para comprenderla y poder transformarla. Y desde esta realidad se deberían evitar dos tendencias que suelen aparecer cuando intentan establecer los principios básicos. Una tendencia es la de desanimarse o abandonar antes de empezar al postular que sólo habrá paz cuando se haya producido una conciencia universal y se haya renunciado a la violencia. En todo caso éste sería un objetivo final en el marco de la utopía, difícil de conseguir, puesto que siempre habrá personas, grupos o países gobernados por la violencia. No se trata de conseguir a ultranza la homogeneidad o la unanimidad, sino de crear una conciencia mayoritaria en favor de la paz. En realidad las guerras no se hacen por unanimidad, ni incluso en las que tienen más implicación internacional.

La otra tendencia gira sobre la idea de que cambiando las estructuras políticas, económicas y sociales es suficiente para que haya paz. Esto es cierto, y seria necesario, pero como se ha comentado anteriormente, las estructuras responden a un modelo de sociedad y de desarrollo y este a una concepción y una escala de valores que lo preside. Por tanto es fundamental generar una conciencia social y un cambio en los valores para que se pueda incidir en la erradicación de los factores estructurales y coyunturales que general la violencia y así construir una cultura de la paz. De todas formas, es evidente que si se consigue cambiar las estructuras a formas democráticas y equitativas socialmente ya habremos dado pasos importantes hacia la cultura de la paz. El camino es un proceso mixto de creación de conciencia individual y social, junto con los cambios de estructuras sociales, económicas, políticas y culturales para avanzar en la construcción de la cultura de la paz.

Como decíamos, un ámbito de intervención fundamental, para generar conciencia social, es la educación, aunque no es el único. Algunos de los principios de la educación para la paz son:

Educar para la paz supone enseñar y aprender a resolver los conflictos. El conflicto está presente de forma permanente en nuestra sociedad como manifestación de la diversidad de intereses y cosmovisiones. Los conflictos que suelen tener diversidad de causas y argumentaciones: territoriales, culturales, económicas, sociolaborales, etc.., tradicionalmente se resuelven mediante el uso de la fuerza y mediante la imposición de la voluntad del más fuerte. No hay soluciones mágicas pero hay mecanismos para resolver los conflictos de forma diferente y que forma parte de la cultura de la paz:
Eliminación de los factores socioeconómicos que pueden generarlo .
Desarrollo de una justicia nacional e internacional
Previsión del conflicto mediante la observación y política e intervenir para redimensionarlo.
Control y autocontrol de la agresividad.
Diálogo, negociación o mediación sin que obligatoriamente haya de haber vencedores y vencidos.
Estrategias y técnicas didácticas para educar en el aula.
Educar para la paz es una forma particular de educar en valores. Cuando educamos, consciente o inconscientemente estamos transmitiendo una escala de valores. Educar conscientemente para la paz supone ayudar a construir unos valores y actitudes determinados tales como la justicia, libertad, cooperación, respeto, solidaridad, la actitud crítica, el compromiso, la autonomía, el dialogo, la participación. Al mismo tiempo se cuestionan los valores que son contrarios a la paz como la discriminación, la intolerancia, la violencia, el etnocentrismo, la indiferencia, el conformismo. Así la construcción de una cultura de la paz fundamentada en los valores anteriores quiere decir que debe haber un compromiso social desde todas las esferas generando políticas e intervenciones que los refuercen.
Educar para la paz es una educación desde y para la acción. No se trata de educar para inhibir la iniciativa y el interés sino para encauzar la actividad y el espíritu combativo hacia la consecución de resultados útiles a la sociedad. Se trata de participar en la construcción de la paz.
Educar para la paz es un proceso permanente y por tanto esto se ha de recoger en los proyectos educativos. Esto también ha de quedar recogido en los programas o intenciones de los agentes educativos no formales tal como medios de comunicación, organismos no gubernamentales, administraciones locales, etc..
Educar para la paz supone recuperar la idea de paz positiva. Esto implica construir y potenciar en el proceso de aprendizaje unas relaciones fundamentadas en la paz entre los alumnos-padres-profesores; entre ciudadano y poder. De ello se deriva la necesidad de afrontar los conflictos que se den en la vida del centro y en la sociedad de forma no violenta.
Educar para la paz desde el curriculum escolar implica darle una dimensión transversal de forma que afecte a todos los contenidos de todas las áreas o disciplinas que se estudian pero también a la metodología y organización del centro. Esta habrá de establecer los mecanismos que la favorezcan.
Finalmente podemos decir que metodológicamente se debería intervenir desde los diferentes ámbitos de influencia (escuela, medios de comunicación, ONG, movimientos asociativos, familias, etc..) para :
Proporcionar situaciones que favorezcan la autoestima como base importante de las relaciones personales y sociales.
Proporcionar situaciones que favorezcan la comunicación y convivencia con el interior y el exterior de los contextos.
Participar en celebraciones y actos relacionados con la paz y solidaridad.
Crear climas democráticos en las aulas, centros y otros contextos de relación.
Fomentar la reflexión, el intercambio de opiniones y la argumentación como defensa.
Fomentar la comprensión de los puntos de vista de los compañeros
Consensuar y difundir las normas de convivencia.
Fomentar el trabajo en grupo y los proyectos colectivos.
Utilizar técnicas de reflexión y desarrollo moral: debates sobre experiencias, clarificación de valores, discusión de dilemas, resolución de conflictos, dramatizaciones, juegos de simulación, etc.